¿Son los combustibles sintéticos una alternativa al coche eléctrico?

¿Son los combustibles sintéticos una alternativa al coche eléctrico?

El cambio climático ha forzado a la humanidad a modificar paradigmas que parecían inamovibles: el incremento de las temperaturas, el aumento del nivel del mar, el retroceso de los glaciares y el desarrollo de eventos climáticos extremos en todo el planeta, obligan a re-direccionar las conductas de consumo y los esquemas productivos a nivel mundial.

Es en ese contexto que todas las industrias están enfocadas, para así adecuarse de manera paulatina a las nuevas exigencias globales establecidas por la ONU, que persiguen como objetivo la generación de políticas basadas en la sostenibilidad ambiental. ¡Y en ese camino se encuentran las automotrices!

En la actualidad, coexisten dos alternativas bien definidas para reemplazar la utilización de los combustibles fósiles como el petróleo, el carbón y el gas natural, principales responsables de la emisión de dióxido de carbono (CO2). Estamos hablando de los automóviles completamente eléctricos y la producción de combustibles sintéticos.

Cambio de paradigma: un mundo con coches eléctricos y combustibles sintéticos

La industria automotriz dio un primer paso hacia la sustentabilidad del sector, con el impulso de la fabricación de automóviles eléctricos. Es la opción más conocida por todos y la que más publicidad recibe en los medios.

En la actualidad, buena parte de las empresas tienen a la venta autos 100 % eléctricos, como Nissan, Renault o incluso Tesla.

Las ventajas de estos vehículos en términos ambientales son múltiples: reemplazan por completo el uso de combustibles fósiles, no emiten CO2 y tienen un coste de mantenimiento notablemente más bajo que los automóviles convencionales. Además, es 10 veces más barato cargar la batería que llenar el tanque de gasolina.

Pero, como se trata de un rubro aún en crecimiento, todavía existen numerosas desventajas: gran parte de los modelos a la venta tienen poca autonomía, la recarga de las baterías es lenta (tampoco hay muchos cargadores habilitados), no son veloces y en varios países aún no están habilitados para circular fuera de las ciudades.

Nuevos rumbos: los combustibles industriales son la nueva era

En respuesta a las actuales limitaciones de los coches eléctricos, se está desarrollando una nueva variante de combustibles fabricados de manera sintética en fábricas y con dióxido de carbono como materia prima. Es un combustible completamente limpio, ya que incluso durante su producción se utilizan energías renovables.

El e-fuel es almacenable por largos períodos de tiempo, se puede transportar fácilmente (como los combustibles actuales) y la carga en el tanque de los coches es idéntica al proceso actual.

Otro punto a favor es que también podrían utilizarlo los aviones, barcos y camiones, vehículos que se están quedando afuera de la revolución eléctrica.

El principal obstáculo es, en la actualidad, el coste de producción. La industria deberá invertir mucho dinero (y tiempo, claro) para abaratar el proceso de elaboración, logrando que sea un negocio rentable para las empresas y que el precio por litro sea asequible para el público en general.

La carrera por reducir las emisiones de carbono ya está en marcha y con los coches eléctricos tomando la delantera gracias al impulso de la industria automotriz.

Pero, los combustibles sintéticos aún tienen un largo camino por recorrer para asentarse como una opción viable. En cualquier caso, el que gana en todo esto es el medio ambiente.